Diez razones para cambiarse de banco

1. Más intereses en los depósitos

Bancos y cajas premian a sus nuevos clientes con depósitos que reportan intereses más elevados que los obtenidos por las personas que llevan un tiempo con ellos. Una relación de años con la sucursal no es, en este caso, sinónimo de buenas condiciones económicas.

Las entidades necesitan liquidez y durante un tiempo ofrecieron una elevada rentabilidad a los ciudadanos que ingresaban su dinero. La denominada guerra de depósitos consistía en una lucha de bancos y cajas por captar fondos externos, a cambio de un interés que rondaba el 4% anual para depósitos a seis meses o un año. Pero se intervino para poner fin a la pugna y se estableció mediante un decreto que quienes ofrecieran un interés más elevado tendrían que aportar más dinero al Fondo de Garantía de Depósitos.

No obstante, bancos y cajas cuentan aún con depósitos bien remunerados los seis primeros meses e, incluso, un año completo. La opción de cambiar es atractiva para ahorradores que quieran una alta remuneración por su dinero y no les importe hacer trámites de vez en cuando para obtener unos intereses elevados.

2. Menos comisiones

Otro de los motivos para llevarse el dinero a un banco diferente son las elevadas comisiones que pueden exigir al cliente en la entidad donde guarda sus ahorros. Lo óptimo sería conseguir que no le cobraran nada por el mantenimiento de la cuenta, la tarjeta de crédito o las transferencias, pero lo más frecuente es que lo hagan. En una época en que cada peso cuenta, hay que estudiar con claridad lo que el banco cobra por los servicios que proporciona y, si el usuario encuentra otra propuesta más rentable -y tiene libertad para hacerlo-, analizar si variar de entidad.

Si hay opción de no pagar, y nada ata al cliente al banco, lo aconsejable es cambiarse. Cuando hay una obligación contractual de mantener un producto, como la cuenta corriente, es posible dejarla en la sucursal con un saldo mínimo y operar con otra que no tenga comisiones.

3. Ventajas en la hipoteca

El ahorro en los gastos de la hipoteca es una de las razones que año tras año provoca un trasvase de clientes de una entidad a otra. Librarse de los gastos excesivos, cláusulas, altos intereses, comisiones y de la obligación de contratar un elevado número de productos adicionales es posible, pero las hipotecas no siempre carecen de letra pequeña.

Antes de irse a otra entidad, hay que sopesar los pros y los contras, sobre todo porque los contratos de este tipo de créditos son de larga duración y los beneficios que pueden obtenerse son altos. Los comparadores de hipoteca de los distintos portales de Internet ayudan a hacerse una idea, pero después hay que ir a la oficina y aclarar las dudas.

4. Beneficios al depositar el sueldo

Bancos y cajas luchan por conseguir el sueldo de los trabajadores, ya que les supone ingresos periódicos y continuados, un dinero con el que pueden contar de forma bastante segura. Por este motivo, lanzan con frecuencia campañas para captar clientes nuevos.

Las personas que reciben su sueldo mensual a través de deposito en una entidad apenas reciben por ella beneficios, salvo en algunos casos, la exención del pago de comisiones en el mantenimiento de la cuenta. Sin embargo, quienes cambien su nómina de entidad pueden obtener grandes ventajas.

Antes de hacer el cambio, hay que estudiar bien qué ofrecen y pensar que, al pedir una hipoteca o un crédito, las condiciones serán mejores con la nómina domiciliada. Por tanto, es mejor no atarse durante demasiado tiempo con un banco solo por el regalo. Si por el contrario el nuevo establecimiento hace una oferta interesante que no suponga una permanencia excesiva, el cambio puede reportar bastantes beneficios al usuario.

5. Descuento en pago de cuentas automatizadas

Otra de las posibles ventajas es la devolución de un porcentaje del dinero que se paga en el pago de cuentas automáticos. Aunque la cantidad no es en general muy elevada, sí supone unos pesos cada mes.

Si se suma a otros gastos como teléfono, Internet, electricidad o los seguros de salud, el auto o la vivienda, el ingreso es importante, por lo que muchos clientes pueden optar por traspasar sus recibos.

6. Superar el dinero que asegura el Fondo de Garantía Estatal a los Depósitos

Cuando una entidad sufre una crisis que le impide hacer frente a su compromiso con los clientes, como una quiebra, el Fondo de Garantía Estatal a los Depósitos -del que forman parte todos los bancos y cajas en Chile- permite que cada titular obtenga solo parte del dinero que tenía depositado.

Por tanto, las personas que tengan más de esta cantidad en un solo banco, deberían diversificar sus ahorros y trasladar parte de este dinero a otro establecimiento bancario. De esta forma, en caso de quiebra de la entidad, podrían reembolsarle todo su dinero.

7. Pocos cajeros o sucursales en la ciudad

En ocasiones, los clientes están contentos con su banco y no les gustaría cambiar, pero les resulta muy difícil hacer las gestiones del día a día, ya sea porque la oficina se encuentra lejana a su domicilio o porque hay pocas sucursales o cajeros en la localidad donde viven.

El cambio de banco resulta en estos casos más difícil, pero en ocasiones mejora mucho las operaciones que tiene que realizar el usuario.

8. Descontento con el trato del banco

Uno de los principales motivos para contratar los servicios de otro banco es el descontento del cliente con el trato que recibe. Si bien muchas veces es la relación de confianza lo que mantiene a una persona en el banco, en otras ocasiones, quienes llevan muchos años como clientes no reciben el trato que se merecen. El interés por captar nuevas inversiones hace que la persona que lleva años en la entidad quede relegada.

Algunas oficinas acumulan colas larguísimas para sacar dinero o hacer los pagos, debido al recorte en personal. Otras veces, no ofrecen buenas condiciones económicas a gente que ha sido fiel a la entidad, cobran por todo o han ocultado la letra pequeña a sus clientes.

Si el descontento se debe a un trato incorrecto por parte de un empleado -con independencia de que sea un cajero o el director-, es mejor dejar constancia de ello de modo verbal o por escrito antes de abandonar la entidad.

En ocasiones, es el banco quien no se porta bien con uno de sus trabajadores (los despiden, jubilan o trasladan de modo forzoso), y los clientes que llevan años con él protestan y se llevan el dinero que tenían en la sucursal.

9. Motivos éticos

Fraude fiscal, dinero de los directivos en paraísos fiscales, financiación de actividades poco lícitas… Aunque no es lo habitual, de vez en cuando saltan a los medios de comunicación noticias que informan sobre la actuación de entidades financieras que no gustan a los clientes.

No en vano, la ilegalidad se comete con el dinero que tiene depositado el usuario en el establecimiento bancario. Esta es otra de las razones por las cuales algunas personas deciden cambiar de entidad.

10. Ahora por Internet es más fácil

Antes, irse a otra entidad conllevaba visitar varias oficinas, conocer las condiciones de cada banco, esperar largas colas e informarse personalmente. Ahora, a través de Internet se pueden consultar las ventajas que proporciona cada establecimiento y tomar una decisión de manera más rápida.

Si el cambio se hace a una entidad online, también es más sencillo porque se puede realizar desde casa con el computador. La seguridad es la misma que en los bancos físicos, pero la comodidad y la amplitud de horarios es superior.

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